"Ya nunca me apetece tener relaciones, he perdido el deseo", "No puedo relajarme y disfrutar, me duele al tener relaciones sexuales", "Me va a costar mantener la erección, qué vergüenza", "Cuando hablo con los amigas, dudo de si alguna vez he tenido un orgasmo".
Los problemas sexuales hacen referencia al desarrollo de una dificultad que interfiere o impide, a la persona o a la pareja, disfrutar de la sexualidad y de las conductas sexuales. Esta puede darse durante cualquier fase del acto sexual (deseo, excitación, orgasmo y resolución) haciendo que no se tengan relaciones sexuales placenteras. Los problemas sexuales pueden surgir por diversos motivos y afectar significativamente a la calidad de la relación y al bienestar emocional de las personas. Los más frecuentes son: disfunción eréctil, eyaculación retardada, anorgasmia y/o dificultad para llegar al orgasmo, dolor durante las relaciones sexuales y falta de deseo sexual.